miércoles, 5 de enero de 2011

Phalacrocorax o cormorán, la gran amenaza


El género Phalacrocorax es el género más numeroso en especies de cormoranes de la familia Phalacrocoracidae.

Los cormoranes se alimentan de los peces que capturan bajo el agua. Se impulsan principalmente con las patas y pueden zambullirse durante más de un minuto, alcanzando una profundidad de aproximadamente 10 metros. A diferencia de la mayoría de las avesacuáticas, sus plumas no son por completo impermeables, por lo que al mojarse aumenta el peso del pájaro que les permite hundirse más y bucear con facilidad. Una vez en tierra, extienden las alas para secarlas. Además, regulan el volumen de sus sacos aéreos. Existen unas 30 especies de cormoranes y el cormoran grande es con seguridad el más extendido. Vive en lagos y estuarios así como en las costas, y construye su nido en acantilados o en árboles. Tiene un tamaño de hasta 90 cm de largo, y se lo puede encontrar en aguas dulces y costas de todo el mundo.

El cormorán es especialmente dañino para las etapas de tamaño mediano y del alevinaje de la trucha.
Se constata una elevada presencia de este gran depredador en muchos cursos fluviales de provincias interiores llegando. Esto constituye una seria amenaza para las poblaciones trucheras que inician su ciclo reproductor.

La enorme proliferación de estas aves origina un serio problema en muchas masas de agua europeas; ya que ven disminuir el volumen de sus peces de forma alarmante como consecuencia de la excesiva abundancia de estos pájaros.

En León, por ejemplo, el incremento en el número de cormoranes invernantes genera diversos problemas desde el punto de vista de la conservación y aprovechamiento sostenible de la pesca, provocando un fuerte impacto en las poblaciones de peces y en especial de truchas.

Esta situación suscita un fuerte resquemor entre los que nos consideramos pescadores, reclamamos a la  Administración soluciones inmediatas y adopción de medidas preventivas que controlen las poblaciones de estas aves así como otros muchos problemas que parecen no importar.

Con esto no digo que los cormoranes sean la única amenaza de nuestras pintonas, hay muchos cormoranes de carne y hueso que son mucho peores, o tomamos medidas ya, o aunque ya hemos acabado con nuestros ríos, o creo que muchos vamos a vivir de recuerdos.


En la imagen anterior podemos ver un cormorán engullendo un lucio, visto y no visto, si traga así un lucio imaginaros una trucha, tela marinera lo de este depredador.

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